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Año Jubilar de la Misericordia

Año Jubilar de la Misericordia
Año Jubilar de la Misericordia

¿Quién te vío y no te recuerda? ( Saeta Jerezana )

lunes, 28 de enero de 2013

Y LA HERMANDAD DEL TRANSPORTE SE RINDIÓ ANTE SUS BENDITAS PLANTAS.


El alba despuntaba la mañana del pasado 26 de Enero de forma diferente. Aunque los partes meteorológicos confirmaban la bonanza del tiempo, aún permanecían en nuestra retina las estampas de hacía tan sólo unas horas con unas húmedas y frías calles de Jerez con la lluvia como principal protagonista.

Pero como las cosas de la Virgen son como son, Ella dispuso lo que así sucediera, que los hermanos de la Hermandad del Transporte junto con más amigos que decidieron también acompañarnos cumpliésemos el deseo de postrarnos ante sus veneradas plantas de Reina y Madre.

Y así fue cómo desde bien temprano, sería sobre las 8.00 de la mañana aproximadamente, partiésemos en autobús desde los aparcamientos de la Unión, rumbo a tierras Almonteñas.

Tras unas preces de rigor dirigidas a Ntro. Padre Jesús del Consuelo y hacia Nuestra Reina del Transporte, nos disponíamos a inaugurar una jornada donde nos esperarían entrañables momentos de oración y convivencia fraterna.
 
 
 
 
 
 Cuando ya llevábamos un buen trecho recorrido, una taza de café con su buena tostada se convertirían en el mejor aliado para continuar con el resto de lo previsto.
 
 
 

Y por fin llegamos a Almonte, a ese enclave desde donde aún se perciben a lo lejos las salvas de las escopetas, a ese lugar donde nos esperaba la baja y atenta mirada de quien también deseaba le ofreciéramos un beso cuajado de Consuelo y Misericordia con aires mercedarios. Así nos postramos ante la bendita imagen de la Blanca Paloma, bellísima como siempre, presidiendo el altar de la Parroquia de la Asunción, con unas flores como presente junto con una Salve salida de nuestros labios, y como no, con una sevillana que brotaba desde el cariño y el fervor a la que es la Madre de Dios.

Cabe señalar la exquisita acogida que tuvimos por parte del Párroco y de las personas encargadas del Sagrado lugar.

 
 
 

Ya con su imagen grabada a fuego en nuestros corazones, nos dirigimos al museo donde se encontraba el techo de palio que cobija a Nuestra Amantísima Titular cada Domingo de Ramos, con motivo de la exposición de la advocación del Rocío en la Semana Santa Andaluza; decir que también fuimos recibidos con un trato excepcional y se nos fue mostrando y explicando con detalle pormenorizado cada una de las piezas que allí se encontraban. Pudimos contemplar diferentes obras de orfebrería y bordados, imágenes veneras, el impresionante llamador de una hermandad de penitencia de Gines y hasta un paso de palio completo como es el caso de la sevillana Hermandad de la Redención, entre otras de igual nivel.

 
 
Pero claro, un trozo muy importante de nuestro patrimonio nos esperaba. Y es que el rostro de la Virgen del Rocío que corona el techo de palio de nuestra hermandad, pareció esbozar una leve sonrisa al pastorcito cuando la comitiva se detuvo ante él; es en ese momento cuando notas que lo tuyo tira de ti de una manera casi inexplicable.

 




 
 




 

Tras despedirnos de quienes nos guiaron en este recorrido rociero-patrimonial, alcanzamos nuevamente el autobús que nos conduciría a la Aldea del Rocío. En ese breve tramo de recorrido, pudimos observar gran parte de la Hdad. de Triana que cruzaba el camino de Los Llanos de manera extraordinaria para plantarse con su bendito Simpecado ante la Virgen.

 
 
Y así llegamos a la casa Hdad del Rocío de nuestra ciudad gentilmente ofrecida para la ocasión, donde pudimos departir un rato de convivencia y de hdad en un almuerzo y una sobremesa llenos de fraternidad. La laguna se encontraba teñida de la luminosidad de esos rayos de sol que la besaban con intensidad, y es que desde el mirador que escolta el lateral de la Ermita, Doñana se divisaba como el paraíso que se dibuja en su verde acuarela.
 
 



 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
A las 17.00 h. partimos rumbo a casa, para regresar sobre las 19,30 h. Pero lo más importante es que volvimos llenos de la Virgen, y con unos besos para devolver de parte del Divino Pastorcito, uno para que lo depositemos entre las manos del que es Consuelo de los hombres y otro para cobijarlo bajo el manto de la que es Madre de Dios y Madre de Misericordia.
 
(Texto de Susana Esther Merino, Secretaria de Nuestra Hermandad)
 
 
FOTO GRUPO EXCURSIÓN, GRACIAS A TODOS
 
 
 
 
 

PLEGARIA A LA REINA DEL TRANSPORTE (Coro Capilla San Pedro Nolasco- Jerez)